La Bella Durmiente y Blancanieves se pasaron gran parte de su cuento de hadas sumidas en un sueño profundo y, tras despertar al calor del primer beso de amor, se casaron con un completo desconocido.
Las parejas que inician su andadura común en esas condiciones, tienen pocas probabilidades de perdurar. "No deberíamos leer los cuentos de forma tan poco crítica, ni dejar que los cuentacuentos nos induzcan al error". Los galanes de esas historias iban en busca de "hijas de reyes y guapas", un valor en lo que no puede basarse una relación. Para colmo, al conocerlas, "tenían los ojos, que son las ventanas del alma, cerrados". Así no se llega a ningún sitio. "No saben nada de ellas como individuos".
El problema, por supuesto, no es el cuento. Esas bodas de cuentos de hadas quedan grabadas en el subconsciente de los niños -sobre todo de las niñas- que luego se crean unas expectativas "irreales" de sus parejas "reales".
Además, ser príncipe y tener sangre azul en las venas no es garantía de ser un buen marido.
http://www.adn.es/cultura/20080925/NWS-0933-congreso-expertos-cuentos-debate-hadas.html
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1 comentario:
el cuento debería comenzar así:
había una vez una joven que trabajaba duro para vivir bien y encontró un chico que parecía príncipe azul, pero se convirtió en rana, después de verlo mucho tiempo, no le importó ni su color verdoso, ni lo baboso!
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